Las mordeduras del perro suelen ser de dos tipos, superficiales o profundas. Las mordeduras profundas son de las que nos tenemos que preocupar, 
normalmente porque al morder, el perro pasa las bacterias al interior del cuerpo, pudiendo de igual forma romper el músculo.
Aunque te recomendamos que SIEMPRE visites al médico ante una mordedura, existen una serie de consejos que puedes llevar a cabo los primeros minutos si un perro te muerde.
- Lo primero es colocar una toalla que esté limpia sobre la zona afectada y en la medida en la que se pueda, mantenerlo por encima de la cabeza si es un brazo o lo más alto que se pueda.
- Se debe limpiar la zona con bastante agua y jabón, evitando así que se desarrolle la infección y consiguiendo limpiar la sangre de la herida (que siempre suele ser muy escandalosa y pone nerviosa a la persona que sangra)
- Seguidamente, se deben poner gasas totalmente limpias sobre la herida y si se tiene en casa, aplicar una pomada con efecto antibiótico. Con estos pasos listos, acuda de inmediato al médico para que compruebe que no existen daños mayores.
Si tienes un perro y sabes que puede morder a otro o que tiene problemas de actitud, entonces recuerda que debes hacerle un seguro y tener las vacunaciones al día, de lo contrario, será un gran desembolso para ti.
