Sabemos que limpiarle los oídos a tu gatito no será una tarea fácil pero aquí tenemos algunos consejos que te ayudarán en tu trabajo.
Asegúrate de que tu gato este medio dormido, tranquilo o mimoso. Si decides intentar una limpieza de oído cuando está despierto y jugando, entonces puede haber derramamiento de sangre. Y no estamos hablando de la sangre del gato. Así que asegúrate de jugar a lo seguro.
En primer lugar toma una toalla gruesa, suave y envuelve al gato agradable y cómodamente, que solo sobresalga la cabeza. De esta manera podrás controlar a gatito, los movimientos y hacer la limpieza mucho más seguro para él, por lo que es mucho más seguro para ti.
Prepara un tazón con agua tibia y bolas de algodón. Sumerge la bola de algodón en el agua y limpia suavemente el lóbulo de la oreja. Luego, moja la punta de algodón en el agua y haz lo mismo con el cartílago (la parte rosa), asegurándote de que no entre en el canal auditivo.
Si tu gato es grande, tal vez quieras pedirle a ayuda a alguien más, así te será más fácil la limpieza ya que alguien lo estará sosteniendo. Además, inmediatamente después de la prueba, dale a tu mascota un montón de elogios y comida de su agrado. Si notas algo que te pueda parecer extraño en el oído de tu felino, no dudes en consultar a con el veterinario, ya que el te podrá ayudar y evacuara todas tus dudas, y ante el mínimo problema sabrá como tratarlo para solucionarlo.