Muchas veces nos conmovemos al ver un perro abandonado pero no sabemos cómo actuar y de qué manera ayudarlo. Cuando esto ocurre, lo primero que debemos hacer es tratar de agarrarlo con mucho cuidado y llevarlo a un veterinario para que lo examine y pueda decirnos su diagnóstico médico.
Una vez que nos aseguramos de que se trata de un perro sano, o del tratamiento que le corresponde en el caso de que padezca algún tipo de enfermedad, seguramente desearemos encontrarle un hogar para que pueda resguardarse del peligro que implica estar en la calle y del sufrimiento que le pueden ocasionar los abruptos cambios climáticos que vivimos hoy en día.
Tenemos tres opciones: la primera es ofrecerle nuestro hogar, siempre y cuando estemos dispuestos a hacernos cargo del animal y de cada una de sus necesidades. Si no contamos con el lugar suficiente o el motivo que fuera, podemos apelar a la segunda opción: una asociación protectora de animales. Sus coordinadores seguramente se encargarán muy bien de su destino.
La opción número tres se refiere a la búsqueda personalizada. Podemos ir casa por casa ofreciendo el perro, que generalmente tendrá mejor aceptación si se trata de un cachorro. Siempre encontrarás alguien que tenga adoración por estos animales y esté dispuesto a cuidar de él.
