A veces podemos registrar un comportamiento extraño en nuestros perros que difícilmente podemos entender en primera instancia. Hay que tener presente que muchos de estos comportamientos están relacionados con su instinto, y a su vez con su evolución. De todos modos, siempre debemos estar atentos, porque si bien muchas de las cosas que hacen pueden ser normales, otras responden a su estado de salud.
Una de estas acciones es sin dudas cuando los perros corren en círculos y está relacionada con una explosión de energía. La razón por lo que hacen esto es la felicidad que sienten en ese momento. Si bien es una de las situaciones más alegres de nuestras mascotas, siempre es conveniente estar atentos para que ellos no se lastimen mientras corren ni que tampoco lleguen a lastimar a alguna persona que se cruce en su camino.
Ahora bien, si el caso es que tu perro gira de forma constante en círculos o se persigue mucho su propia cola, estos son signos de que se debe visitar al veterinario.
Y es que estos giros excesivos a veces pueden ser los síntomas de infecciones en el oído interno, lesiones cerebrales y también convulsiones. Así, un profesional de la salud canina podrá determinar acertadamente si los giros de nuestros canes responden a un rasgo genético, un acto compulsivo o a un signo de que ando no va bien con su salud.
Tampoco hay que confundirnos con este tema, dado que los perros suelen dar vueltas sobre sí a la hora de tomar una siesta. Esto lo hacen simplemente con el fin de crear un lugar más cómodo donde acostarse.
Otra actitud que observaremos es la que a veces hacen al comer pasto. Esto responde también a un comportamiento instintivo y generalmente les ayuda a eliminar cuerpos extraños en su interior y parásitos, dado el gran contenido que poseen las hierbas.
Aunque también de usarlo como un purgante natural, simplemente a muchos perros les fascina el sabor del pasto.
Pero más raro aún resulta notar que nuestros perros comen muchas veces sus propias heces. Lo cierto es que existe un término médico para esa actitud: coprofagia.
Algunos estudios muestran que hasta el 25% de los canes suelen tener este comportamiento y la razón más común es la que se remonta a los instintos ancestrales de supervivencia de los canes. En ese sentido, cuando los lobos estaban en busca de comida, probablemente habrían recurrido a la materia fecal en caso de no hallarla.
Por último, te contaremos que la forma de saludar de un perro, olfateando traseros, puede resultar desagradable, poco práctica y hasta tonta, pero en realidad responde a un rasgo evolutivo de los canes.
Y es que, con apenas olfatear por un segundo, los perros pueden obtener mucha información útil sobre el can que tienen enfrente. Y esto se traduce en algunas oportunidades, como una posibilidad de saber si están a salvo o si se exponen a algún riesgo al compartir con ellos.
Y esto responde a los más de 300 millones de receptores olfativos que tienen los perros en la nariz, y con un simple acercamiento, ellos pueden determinar si el perro frente a ellos está triste o alegre, asustado o estresado, y si podrá ser amigo o enemigo de ellos.