La educación del cachorro resulta fundamental para una buena formación como perro adulto. Este proceso puede requerir de bastante tiempo y paciencia, teniendo en cuenta que el aprendizaje irá ocurriendo luego de varias repeticiones de cada acto.
En primer lugar recordemos no anular su instinto de morder objetos. Para evitar que el pequeño cachorro vaya a estropear los objetos de mayor valor, bastará con mantenerlos alejados del animal. Será importante en todo caso, proveerle de algunos elementos con los que pueda jugar y descargar sus ganas de mordisquear.
En el caso de que el cachorro realice una acción que no está dentro de los parámetros que pretendemos, nunca debemos poner en práctica el castigo mediante golpes. La manera más acertada de educar a nuestro perro es hacerle ver cuándo ha acertado y cuándo se ha equivocado.
Por ejemplo, si el pequeño se encuentra mordiendo y estropeando algún objeto de valor, bastará con usar un tono de voz fuerte. Es importante hacerlo en el momento en que se encuentra manteniendo esta conducta.
Si en caso contrario, el cachorro ha tenido un comportamiento óptimo, podremos premiarlo con una caricia, una voz suave, una golosina, entre otras cosas. De esta manera el pequeño animal irá asociando poco a poco las conductas positivas y las negativas.