Si eres de las personas que trabaja mucho tiempo fuera de casa o no puedes estar en casa todo el tiempo que te gustaría, pero tienes un perro en ella, lo que debes hacer es preparar una casa a prueba de perros, principalmente para que cuando regreses a casa, no te encuentres con desastres monumentales que te lleve horas ordenar.
Antes de salir de casa…
Ante de salir de tu casa, el primer paso es cerrar todas las puertas con el fin de que el perro no pueda entrar a los cuartos. Cuando se aburren suelen deambular por toda la casa tirando todo a su paso.
- Recuerda que la cocina, el baño y el jardín deben estar siempre cerrados
- No dejes nada tirado en la zona en la que has decidido dejar al perro. Nada de productos químicos, ni ropa, ni bolsas de basura.
- Cierra las ventanas para que el perro no pueda asomarse cuando no estás y caerse.
Existen unas jaulas muy cómodas para poder dejar a tu perro cuando sales. Este tipo de jaulas no debe ser una casa para tu perro. Son aptas para perros muy pequeños o perros a los que realmente no se les puede dejar en casa solos porque rompen todo.
En caso de que la jaula te parezca algo excesivo, puedes optar por dividir la casa y dejar al perro en una zona en la cual no haya ningún tipo de peligro para el animal.
Los perros que suelen comenzar a morder cosas cuando sus dueños no están, son los perros hiperactivos o los que se aburren mucho. Para que los perros se entretengan mordiendo sus juguetes y no las patas de la mesa, recuerda dejar varios juguetes a su alcance.
Los juguetes son el mejor aliado porque mantienen al perro ocupado hasta que regresas.