Uno de los problemas más comunes en cuanto al adiestramiento, se presenta cuando queremos enseñar a nuestro nuevo cachorro a orinar en el lugar que corresponde: fuera del hogar. Y ya sea por falta de enseñanza o por diferentes causas que tienen que ver con lo emocional, muchas veces termina orinando en el interior de nuestra casa.
Las principales causas de este comportamiento suelen ser: un estado de sobre-exitación y felicidad de ver a su dueño después de un período prolongado de ausencia, una emoción excesiva durante los tiempos de juego, algunas situaciones estresantes que se vivan dentro del hogar, un gran susto, entre otros motivos.
Como podemos ver, es difícil para el cachorro disociar sus emociones de la orden que le imponemos de orinar fuera de casa. Por supuesto que debemos insistir en el adiestramiento y marcar sus errores con una voz firme, pero sepamos que la paciencia debe ser nuestra mejor aliada.
Recuerda: no castigues a tu cachorro de forma verbal ni física por este comportamiento. Por el contrario, te recomendamos poner más empeño en su enseñanza y como decíamos antes, aplica una gran cuota de paciencia. Verás que antes de que te des cuenta, tu pequeño amigo ya habrá aprendido.