Los perros son animales sociales por naturaleza, por tanto, la amistad entre el perro y el ser humano es emocional.
La amistad entre el hombre y el perro
El ser humano es social por naturaleza, es decir, necesita de los vínculos con los demás para poner en práctica su propia humanidad y desarrollarse en toda su esencia. Los lazos sociales reflejan lo positivo del poder de pertenencia a un grupo. Son muchas las emociones que nacen a partir de esta experiencia positiva del encuentro con los demás, por ejemplo, empatía, ilusión, reconocimiento, alegría, felicidad, serenidad… Es precisamente esta motivación inicial del ser humano como ser social por naturaleza la que impulsa a la persona a adoptar un perro.
Es decir, tener una mascota en casa, un animal al que cuidar y con el que establecer una amistad, también es una muestra de esta naturaleza social de la persona. Sin embargo, a este respecto conviene destacar que el vínculo entre el ser humano y el perro es social en una doble dirección ya que los perros también son sociales. Es decir, son animales que también establecen su propia comunicación a través del lenguaje corporal y también, el llanto o los ladridos por ejemplo.
El perro es un animal que se identifica con la manada, por tanto, establece vínculos en el seno de la misma. Muchas de las rutinas que establece una persona con su mascota también son un reflejo de esta motivación social. Por ejemplo, los paseos diarios en los que no solo los animales se encuentran con otras mascotas sino que los propios humanos se divierten al charlar con otras personas.
Otro momento social por excelencia es ese instante en el que llegas a casa después de una jornada de duro trabajo y tu mascota te recibe con emoción regalándote una agradable bienvenida que no olvidarás nunca. Una bienvenida que se repite cada día. El perro es un animal social por naturaleza, al igual que el ser humano también es relacional. De ahí que el vínculo que todo ser humano establece con su mascota pueda compararse en muchos aspectos a los lazos de amistad que establecen dos amigos.
De hecho, muchas personas que viven solas deciden adoptar un perro para hacer frente a esta experiencia de soledad por medio de una terapia de compañía tan positiva. La compañía de la mascota aporta alegría, presencia, ganas de disfrutar del presente e incluso, puede llegar a ser una fórmula para prevenir la depresión.
Consejos para cuidar de tu perro
Aunque los perros son animales sociales por naturaleza también puedes poner en práctica algunos consejos sencillos para reforzar la convivencia de modo positivo. Por ejemplo, puedes establecer un calendario de tareas y rutinas regulares para establecer hábitos que aportan orden al estilo de vida.
Por otra parte, premia a tu perro con la medicina del cariño y el reconocimiento. Por ejemplo, regala caricias a tu mascota. También es muy importante cuidar la higiene y el aseo del perro de modo regular a través del cepillado, también puedes limpiarle los oídos y la dentadura.