Es natural que los cachorritos muerdan, pues son exactamente como los bebes humanos con la única diferencia de que carecen de pulgares, pero igual de tiernos y con los mismos principios.
Si tienes un perrito que cuando le quieres coger para acariciarlo comienza a morder tu mano, o por que por lo regular muerde a sus colegas cuando socializa, entonces es momento de actuar con la inteligencia que nos diferencia y comprender que nuestra experiencia como humanos puede ayudarnos a educarlos debidamente.
Tomemos por ejemplo el siguiente vídeo, donde verás a un grupo de pequeños labradores jugando, cuando se suscita una acción del tipo que tratamos hoy:
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Al prestar atención vemos a los cachorritos jugando, haciendo ruidos y una que otra pequeña mordida que poco a poco va en escala. Como a los 19 segundos oímos un chillido bastante alto seguido por la total interrupción del juego. Alguien mordió muy fuerte y la diversión llegó al final.
En base a está observación aprendemos una lección: cuando tu cachorrito insista en morder, en vez de regañarles o clasificarles como malos, recuerda porque lo hacen:
1- Como un bebe es su forma de explorar.
2- Los dientes le están creciendo al igual que a un bebe.
Seguidamente actúa al igual que lo que has visto en el vídeo, como lo hicieron sus colegas, simular un chillido y aléjate momentáneamente. De está forma ¡el cachorrito asociará su comportamiento con el ruido y la interrupción de la diversión!