Algo que realmente es incómodo para los perros y para las personas que viven con perros es que estos tengan pulgas.
Ocuparnos de un perro no sólo es darle de comer algunas veces al día y sacarlo a pasear a la calle. También debemos
darle otros cuidados sobre higiene y cuidados médicos de este modo conseguiremos que nuestro perro además de feliz crezca sano.
Normalmente notamos que nuestro perro tiene pulgas porque comienza a rascarse sin parar y cada vez que tiene oportunidad, lo que es un síntoma claro de que el perro las tiene, pero esta no es la única forma de enterarnos si nuestro perro tiene pulgas.
Una de las formas más antiguas de saber si nuestro perro tiene pulgas es poner un vaso de leche cerca de dónde el perro pero sin que este pueda llegar a bebérsela. El truco esta en que el perro pueda estar toda la noche cerca y las pulgas comiencen a saltar por todos lados – porque sí, eso es lo qué pasa cuando el perro tiene pulgas, saltan por toda la casa- .
Deja el vaso toda la noche y por la mañana revisa el vaso, si tu perro tiene pulgas debe tener unos puntos negros flotando en ella muy pequeños. La cantidad de puntos dependerá de la cantidad de pulgas que tenga el perro en ese momento.
Cómo combatir las pulgas con limón
El limón es milagroso para muchas cosas y hoy vamos a incluir uno más a los usos que se les da al limón. En este caso, es perfecto para ser un repelente de pulgas. Lo único que debes hacer es poner en un vaporizador zumo de limón y agua y rociarlo variar veces al día sobre tu perro, teniendo cuidado con los ojos. El siguiente paso es darle un suave masaje por todo el cuerpo para que el limón y el agua llegue dentro del pelo.
Recuerda que la zona en la que duerme tu perro debe ser cambiada por completo, ya que no sirve de nada que las pulgas sigan merodeando por su cama mientras le quitamos las del cuerpo
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