El mal humor no es sólo cuestión de los seres humanos. Nuestros perros también pueden tener sus momentos de apatía o mal genio. Un perro puede tener mal humor debido a diferentes causas como por ejemplo dolores, enfermedades, cansancio, insomnio, hambre, vejez, sólo por mencionar algunas.
Si nuestra mascota solía ser alegre y juguetona, pero en el último tiempo hemos notado un cambio evidente en su humor, definitivamente algo le ocurre. Es importante prestar atención a su comportamiento y consultar con un veterinario de confianza, puesto que puede tratarse de algún síntoma físico delicado.
El perro puede cambiar su humor repentinamente debido a diferentes dolores en su cuerpo, por ejemplo en los oídos, en los huesos, en el estómago. Es fundamental que determinemos cuanto antes las causas para poder arribar a una pronta solución.
Las mascotas viejas también tienen su proceso de cambio de humor, aunque puede producirse en forma más paulatina. Muchas veces solemos recordar cómo era nuestro amigo en sus tiempos de cachorro. Es totalmente entendible que un perro viejo se muestre mucho más pasivo y con un carácter irritable. Pensemos que es un proceso natural y tengamos paciencia con nuestras mascotas.




