La soledad es uno de los grandes problemas de la sociedad presente. Una soledad que en muchos casos es fruto del individualismo y también, del hecho de que los mayores se sienten en un segundo plano. Los perros son grandes amigos de vida, y aportan un cariño especialmente terapéutico a aquellos mayores que viven solos y como consecuencia de esa soledad, tienden al aislamiento de pasar la mayor parte del tiempo en casa. La rutina saludable de cuidar de la mascota, salir a pasear y socializar con otras personas en esos paseos, es un auténtico estímulo de autoayuda.
Beneficios saludables de tener una mascota
Las mascotas también aportan autoestima a las personas mayores puesto que el feedback del diálogo afectivo es muy saludable a nivel emocional. Las mascotas transmiten alegría, ilusión, esperanza, vitalidad, sentido del humor y vida, en letras mayúsculas. El mayor siente que tiene un compañero de vida.
Además, los paseos diarios con la mascota son muy saludables para estar en forma y apostar por un envejecimiento activo. Muchos mayores hablan en voz alta a su mascota, y este diálogo también aporta una compañía. El miedo a la soledad al estar en casa es menor cuando el mayor se siente acompañado y sabe que al llegar a casa, hay alguien esperando.
La rutina es más divertida gracias a las anécdotas que protagoniza la mascota. Con frecuencia, muchas personas mayores tienen una ausencia de hábitos como consecuencia de esa soledad. Sin embargo, la convivencia con la mascota aporta una rutina de horarios frecuentes que aporta una estabilidad de vida.
La compañía de la mascota es un estímulo para realizar actividades al aire libre. Si deseas tener en casa un animal de compañia, apuesta por la adopción como una decisión responsable. La compañía del perro aporta sentido del humor, pensamiento positivo, ganas de vivir, creatividad y fortaleza mental.




