Todas aquellas personas que viven en zonas con climas muy fríos, deben estar preparadas para proteger a sus perros durante el crudo invierno. Son varias las medidas que se deben tomar para que el perro pueda mantenerse caliente y saludable.
Una de las cuestiones fundamentales es la exposición al aire libre. Podemos dejar salir a nuestra mascota siempre y cuando no la dejemos afuera sin supervisión durante mucho tiempo y sin un refugio caliente donde pueda acudir. El hecho de que los perros tienen el pelaje que les cubre todo el cuerpo, no quiero decir que puedan soportar el frío con tanta facilidad.
Los perros pequeños, o aquellos que tienen muy poco pelo, deben llevar algún tipo de abrigo o chaqueta para protección contra el frío. Sin embargo, algunas razas no toleran la ropa. Hagamos todo lo posible pero sin obligar y hacer pasar un mal momento a nuestro perro.
Para sus patas podemos implementar el uso de botines que los pueden mantener fuera del peligro. En zonas donde se acumula nieve no sólo podrían llegar a enfriarse demasiado las patas de un perro que camina sobre ella, sino que además pueden existir objetos peligrosos por debajo y lastimarse a pisarlos.