Al igual que les pasa a los seres humanos, los perros se contagian de gripe y en muchos momentos, se contagian de una forma mucho más grave que nosotros. Por eso. es aconsejable que tengas listos algunos de los consejos que vamos a darte cuando tu perro está resfriado.
Una de las primeras cosas que debes hacer es dejar a tu perro descansar, ya que ellos sienten mucho dolor en la zona de la cabeza y a veces en los oídos, lo cual les causa mucha molestia; si encima se deben estar levantando o prestándote atención, esto puede empeorar.
Tu perro buscará una esquina para estar tranquilo y relajado, por lo que revisa que zona prefiere y coloca una manta abrigada en ese lugar para que esté tranquilo y abrigado. Debe ser una zona caliente y dentro de casa.
No obligues al perro a comer si no quiere, ya que eso puede ocasionarle que se ponga más tenso y se enferme más. Solamente coloca su agua y su comida lo más cerca de la manta y a medida que vaya mejorando, él comerá.
Si ya han pasado varios días y notas que no come de ninguna manera, entonces lo mejor es que le prepares un caldo de pollo, pero ten mucho cuidado porque algunos ingredientes que tú le pones a la sopa de pollo para ti – como por ejemplo la cebolla- puedes ser tóxicos para tu perro.
Coloca la sopa de pollo cerca de tu perro e intenta que coma o puedes comprar una jeringuilla especial para perros y dársela. Estas, las puedes encontrar en cualquier veterinario.
Por otro lado, deja el agua de la ducha caliente abierta por un rato e intenta que se concentre el calor en el baño. Luego entra con tu perro más de 10 minutos para hacer que pueda respirar mejor.