El miedo en los perros puede ser un comportamiento aprendido o formar parte de su conducta innata. Algunos perros simplemente se encuentran más predispuestos a sentir ansiedad o nervios, e incluso pueden reaccionar con miedo ante ciertas situaciones cotidianas.
Nuestro perro puede sentir miedo ante una gran variedad de situaciones, como por ejemplo las visitas al veterinario, los ruidos fuertes, una multitud de personas, los castigos físicos o verbales, sólo por mencionar algunas. Un perro miedoso puede reaccionar de diferentes maneras: escapando, orinándose encima o incluso mordiendo a quien se encuentre a su lado.
Independientemente del origen específico del miedo en los perros, podemos aplicar ciertos tratamientos comunes ante esta problemática. Algunos veterinarios recomiendan ciertos medicamentos que pueden colaborar en la reducción de la ansiedad. Se pueden recetar tratamientos a corto y a largo plazo.
Además de este tipo de intervención, podemos colaborar mucho en cuanto al acompañamiento y enseñanza de nuestro perro. Demostrarle que ante ciertas situaciones no debería actuar de determinada manera y enseñarle la correcta, siempre a través de premios y gestos de afecto. Un trabajo que requiere paciencia y dedicación.