Muchos animales se ven obligados a crecer en la calle y no tienen un hogar que los refugie. Sin embargo, muchos perros callejeros son adoptados por personas que entienden la importancia de dar amor y cariño a un animal que ha tenido un pasado tan duro.
Al momento de tomar la decisión de adoptar un perro que ha crecido en la calle, debemos saber que las condiciones no son las mismas que al elegir un perro de raza. Lo primero que haremos es preparar nuestra casa y llegar a un acuerdo con todos los integrantes de la familia acerca de los cuidados que le van a ofrecer a la nueva mascota.
El acercamiento y la confianza se irán logrando poco a poco. Una vez que el perro nuevo llega a nuestra casa debe poder contar con una cama confortable, un recipiente lleno de alimento y uno con agua limpia y fresca. También tendremos una linda correa con su nombre y unos cuantos juguetes para que pueda entretenerse.
Llevamos a la nueva mascota a un veterinario para que realice los chequeos necesarios. Con mucha paciencia iremos notando los cambios que el perro tendrá en su comportamiento y carácter. Seguramente los primeros momentos se mostrará muy tímido. Lo importante es hacerlo sentir como en casa. En su nueva casa.