Los cuidados del cachorro chihuahua deben extremarse aún más que en el caso de cualquier otro perro, ya que se trata de la raza de canes más pequeños de todos (recién alcanzan a pesar apenas 500 gramos a las ocho semanas), así que imagínate lo diminutos y frágiles que son durante sus primeros meses de vida…
Además, el cachorro de chihuahua es el más delicado de todos por tratarse de la única raza de perros que nace con la fontanela abierta, al igual que los bebés humanos. Es decir, nace con el cráneo incompleto, y la fontanela se irá cerrando con la edad, por lo que los primeros seis meses serán cruciales, hasta que su cráneo esté completamente formado.
Lamentablemente, muchos veterinarios no están suficientemente familiarizados con la raza chihuahua, y suelen confundir la fontanela con la hidrocefalia, o agua en el cerebro, anomalía genética que suele presentarse con cierta frecuencia en este tipo de perros y que los conduce inexorablemente a la muerte antes de los seis meses de vida.
Los chihuahuas tienden a presentar determinadas anomalías genéticas, usualmente neurológicas, como, por ejemplo, epilepsia. Estos cachorros también exhiben una cierta fragilidad en sus extremidades que podría derivar en traumatismos tales como luxación de rodilla, por lo que habrá que protegerlos muchísimo para evitar estos contratiempos.
En cuanto a la alimentación del cachorro chihuahua, luego de su destete no es aconsejable que le suministres alimentos húmedos, ya que éstos podrían provocarle diarrea. En todo caso, la mejor opción siempre serán los alimentos balanceados para cachorros que venden en cualquier veterinaria o tienda de mascotas.
Por último, será preciso que seas sumamente cuidadoso con el tamaño de las raciones de alimento que le ofrezcas a tu cachorro chihuahua, ya que si lo acostumbras a comer de más, con el tiempo podría desarrollar sobrepeso, y ten en cuenta que la obesidad en este tipo de perros pequeños, de extremidades frágiles, puede llegar a ser fatal…
Fuente: http://www.mascotas.org