Generalmente se les conoce bajo el término de “Lazarillos”, y es una de las razas de perros más trabajadoras del planeta.
En sí, representan una de las pocas razas que suelen emplearse para trabajos específicos con humanos. Algunas veces tenemos les hemos visto ejerciendo su profesión, ya sea en el transporte público o cruzando en un paso de peatones.
Para muchos, lo más curioso de estos animales, es la forma en que actúan y como una persona deposita ciegamente – de forma literal, su confianza en un lazarillo.
La clave detrás de estas inquietudes, radica en el entrenamiento que adquieren. Un adiestramiento realmente estricto, esmerado y objetivo, pues no hay que olvidar que ellos se convertirán en los ojos de aquel que no puede ver.
Además del entrenamiento necesario para guiar una persona no vidente, estos animales también reciben cierta educación en valores personales, como el amor, la socialización, fidelidad, apreciación, comprensión, etc.
Un dato realmente interesante es que las primeras prácticas, comenzaron con el Pastor Alemán (la raza más difundida en las tierras teutonas).
Características del lazarillo:
– La genética.
Los criadores se esfuerzan enormemente por lograr la genética perfecta. Para ello emplean cruces orientados a mejorar las cualidades del can.
– Cualidades.
Físicamente los perros guia no han de superar un porte mediano. Su carácter debe ser sereno, social pero más que todo equilibrado.
Sitios de aprendizaje en Madrid:
Si vives en la comunidad de Madrid y te interesa este tipo de perro, podrías visitar el complejo de la Fundación ONCE del perro guía.
Aquí tendrás la oportunidad de tutelar a aquel que un día se convertirá en una excelente mascota. Además de conocer a fondo el programa de adiestramiento, que comprende su primer año de vida, hasta que finalmente son puestos a las manos de los no videntes, o de aquellos que necesitan de un perro altamente adiestrado.