¿Oído de los perros Vs el de los humanos? Anteriormente tratamos un artículo sobre la sorprendente diferencia que existe entre la capacidad olfativa de nuestros amigos caninos y entre la de los humanos.
Una diferencia que fácilmente nos supera en más de un millón de veces. Así mismo, los perros tienen bastante desarrollado el sentido del oído, aunque está vez, la diferencia no radica en su capacidad celular o en la anatomía nasal, sino en las frecuencias de los sonidos y de cómo el cerebro de ellos responde.
Todos sabemos que los perros pueden escuchar sonidos tan ‘bajos’ que prácticamente para nosotros pasarían como in-audibles; sin embargo, el uso de palabras para describir este tipo de sonidos, ha sido mal empleado por nuestro vocabulario cotidiano.
Lo que para nosotros parece ser un sonido de baja frecuencia, es en realidad lo opuesto. En realidad deberían conocerse como lo que son: sonidos con frecuencias elevadas, las que para nosotros son imperceptibles debido a sus cualidades ultrasónicas, pero en los perros la frecuencia es fácil de percibir debido a que es superior. Opuesto a las frecuencias más elevadas, están los sonidos que emiten una frecuencia baja. Aquí la capacidad entre ambas especies (humanos y perros), es sorprendentemente similar.
Esto se explica así: en el perro, el límite inferior oscila entre los 12 y 15 ciclos por segundo, en cambio, en nosotros el ciclo es mayor ya que oscila aproximadamente alcanza los 18 ciclos por segundo. Otro dato realmente entretenido, es la percepción de los sonidos en la distancia. En está relación, las diferencias son muy notables.
Los perros detectan sonidos tan débiles, sin importar la distancia. Algunos perros escuchan sonidos de este tipo aún a una distancia 4 o 5 veces mayor que ¡la que nosotros podemos percibir!