Para muchas personas es difícil reaccionar ante una herida de su perro, en estos casos a veces no se sabe que hacer cuando el perro ha tenido algún accidente.
Sin embargo las mascota no reaccionan de igual manera como nosotros los seres humanos, ya que en la mayoría de las veces ellos mismos intentan sanar sus heridas con su saliva, ellos lamen la zona afectada durante mucho tiempo en un mismo día con la intención de sanar rápido. Esto se debe a que cuidan de que su herida no perciba sucio que permitan más adelante presentar alguna infección así como también lo hacen para eliminar residuos de sangre en la herida.
Lo que los animales no entienden es que su saliva tiene incontables bacterias por naturaleza, así que cuando tu perro pasa el día lamiendo su zona afectada claro que sí esta propenso a presentar infección. Así que ante esta problemática lo que deberíamos hacer es limpiarles nosotros mismos su herida, quitar la sangre acumulada y extraer partículas de sucio que le puedan perjudicar. Se recomienda lavar la zona afectada con agua de jabón o cualquier sustancia que sea especialmente para este tipo de casos. Después se le puede aplicar el agua oxigenada para desinfectar la herida, y por último untarle la pomada que le ayudará a la cicatrización.
No se debe dejar la herida expuesta durante los primeros días, por lo que se amerita cubrirla con algún vendaje o gasa que pueda cubrir la zona afectada de nuevos golpes que lastimen el lugar o para resguardar la herida de recibir sucio que permitan la infección, así mismo evitaremos que el perro este lamiendo esta área.
Todo esto es sugerido para las heridas sencillas, si tu mascota se ha causado alguna herida profunda lo recomendable es llevarlo al doctor veterinario para que éste le de el tratamiento adecuado.