La agresión puede ser por diversas causas: por miedo, por dominancia o predatoria.
Estos tres tipos de agresión son los más importantes y los que más se suelen dar en los perros que, por defectos en su carácter o en su jerarquía, atacan a otros o a las personas de su alrededor.
1.- El perro que siente miedo reacciona con agresividad para liberarse de esa angustia o ese temor que le acecha, bien sea ante una persona o ante otro perro. Aquí la agresión suele ser muy rápida y a veces sin previo aviso. Suelen causar heridas graves, pues no controlan la mordida. Si en estos casos el propietario siente miedo y se retira, se refuerza la actitud del perro y empeora la solución. Hay que buscar ayudas en los profesionales.
2.- El perro que es dominante o pretende serlo, en el hogar en el que está o en la calle frente a otros, se situará en lugares donde controle a las personas, no permitirá su retirada (del sofá, por ejemplo) y amenazará con gruñidos y gestos de intimidación. También cuando se le intente cepillar o se toque algunos de sus juguetes dejará bien claro que manda él e intentará morder.
El perro dominante monta tanto a las personas que conviven con él como a otros perros del mismo sexo, no por un acto de homosexualidad sino por un acto de dominación.
Si se llega a producir la mordida al amo, el perro viene a lamer la zona que ha mordido, no por un acto de perdón sino como un acto de ayuda a un miembro de la jauría que él controla y que ha sido dañado.
3.- Por otro lado, la agresión predatoria suele estar causada por el hambre, aunque también se han descrito en perros ya saciados. Es, en muchos casos, un comportamiento fisiológico y resulta difícil de eliminar.
Fuente: http://mascotas.consumer.es/perros_educacion_comportamiento_1.php