Limpiando los oídos de nuestro perro

Aprender a limpiar los oídos del es una forma importante de prevenir algunos problemas de salud comunes. Las orejas de tu perro son el entorno perfecto para cultivar bacterias y virus, que pueden conducir a infecciones graves. Pero, tomar  el tiempo necesario para revisar las orejas de tu mascota y limpiarlas periódicamente lo va a mantener  feliz y saludable.

Debes revisar las orejas de tu perro una vez por semana para detectar signos de infección, parásitos y suciedad. Echa un vistazo dentro de cada oreja. Debe tener un aspecto sano, de color carnoso o color rosa y libre de acumulación de cera excesiva o suciedad.

Las siguientes son señales de que el perro tiene una infección en el oído:

Inflamación o hinchazón en o alrededor del canal auditivo
-Cualquier tipo suciedad
Olor fuerte y fétido
-oídos sensibles al tacto

Su perro también puede mover la cabeza con violencia o frotarse los oídos por el suelo. Si usted nota cualquiera de estos síntomas, no intente limpiarle los oídos. Póngase en contacto con su veterinario inmediatamente para que le realice el tratamiento adecuado. Las infecciones del oído que no se tratan adecuadamente pueden conducir a daños permanentes e incluso a la pérdida de la audición.

Cómo limpiar los oídos

Si los oídos de tu perro están sano, pero con aspecto sucio, puedes limpiándolos suavemente con un hisopo con agua oxigenada o alcohol, solamente en la zona externa del oído, si lo haces en profundidad puedes lastimar el tímpano, lo mejor es hacerlo mientras lo bañas, para que no le resulte tan molesto.

Para limpiar las oreja coloca una cantidad generosa de limpiador en cada una y masajea la base de las mismas durante treinta segundos. A continuación, da un paso atrás y dejar que tu mascota mueva la cabeza.  Luego limpia la parte visible del oído interno con un algodón o gasa para eliminar el exceso de limpiador.

En  las razas de perros con orejas largas, tendrá que limpiarlas una vez por semana. De lo contrario, siempre y cuando las orejas están sanas, sólo necesitan su limpieza una vez al mes. Consulta a con tu veterinario para obtener instrucciones específicas y qué es lo mejor para tu perro.

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