Muchos nos preocupamos porque nuestro perro no quiere comer. Las razones pueden ser varias. Aunque parezca mentira, los perros se cansan de comer siempre lo mismo, el mismo pienso, quizás probando con otras alternativas especiales para ellos, se anime y coma algo. Puede ser un síntoma transitorio y después de probar algo nuevo vuelva a comer el pienso de siempre.
También los trastornos emocionales pueden quitarles el apetito, una mudanza, la ausencia de su amo o de la persona que más quieren o la llegada de un bebé a la familia que le haga sentir desplazado son situaciones que pueden afectarle a la hora de comer. Nuestro perro podría estar intentando llamar la atención dejando de comer.
Puede probar quedándose con el perro mientras éste come, algunos perros necesitan sentirse acompañados mientras comen, cuando ya esté comiendo un poco más, permanezca cada vez menos tiempo a su lado hasta que se acostumbre a comer solo.
Una medida importante es mantener impecable el sitio donde comen, no sólo su cuenco sino todo el alrededor, tanto gatos como perros suelen ser bastante pulcros en este sentido.
La inapetencia también puede ser el síntoma de alguna enfermedad. Si la situación persiste, después de probar varias alternativas, lo más recomendable será llevarle al veterinario para que le palpe el estómago y le practique algunos análisis.
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