Por qué nuestro perro es un vándalo en casa.
La hiperactividad en los perros puede ser observada desde las primeras etapas de su desarrollo. Estos cachorros gozan de una energía ilimitada. Pueden correr todo el día, morder todo lo que está a su alcance.
Al momento de alimentarse mastican poco y tragan rápidamente el alimento con apetito insaciable.
¿Tu perro es hiperactivo? Si escarba hoyos en el jardín, si mordisquea los zapatos, si destruye muebles y es un vándalo con cuanto se le pone por delante, seguramente tu perro se aburre, es hiperactivo, está ansioso y, en definitiva, precisa que le dediques más atención. Este es un problema más común de lo que muchos propietarios creen, y que sobre todo hace estragos en las grandes urbes, donde los perros permanecen muchas horas encerrados en casa, sin estímulos gratificantes ni posibilidad de ejercicio.
Todo lo que tienen de pequeños lo tienen de malvados, pueden acabar con la paciencia de un santo, pero serán al tiempo la alegría de su propietario, que nunca estará aburrido ni se olvidará de la presencia de su compañero canino. Por su temperamento vivo, por su inteligencia despierta nunca serán ese perro objeto que como un mueble dormita en un rincón de la casa.
El sujeto activo
No debemos confundir el perro activo con el perro nervioso, el primero es el animal que por su constitución física está capacitado para efectuar acciones donde se precisa velocidad, agilidad, rapidez de reflejos; los segundos son animales con un cierto desequilibrio emocional, impresionables, emotivos, que se altera con suma facilidad ante estímulos insignificantes, por ejemplo ese perro que se asusta de los bultos imprecisos en la noche o que ladra mecánicamente ante cualquier estímulo sonoro.
Algunos perros son verdaderos atletas. Su sistema nervioso, órganos sensoriales y musculatura se coordinan de tal modo que puede efectuar verdaderas proezas físicas. La capacidad de actividad física de un perro es, cuando menos, sorprendente. Un animal que lleva entre semana una vida sedentaria puede pasarse con naturalidad todo un fin de semana corriendo por el campo sin que apreciemos en el mismo evidentes signos de cansancio. Razas como el boxer o el fox terrier han sido con frecuencia consideradas “demasiado” nerviosas, cuando lo cierto es que son ante todo perros muy activos, amigos del trabajo, enamorados del ejercicio, que precisan y gustan de espacios amplios en los que desahogar su pasión.
Convivencia batalla diaria
No existe un método único que sea mejor que otro para educar a un perro hiperactivo. La mejor guía siempre será la observación. Sólo recordad que la mejor forma de construir ese equilibrio perdido del perro hiperactivo será reconociendo sus aspectos positivos y premiándolos. La mejor recompensa que recibirá de vosotros vuestro perro es vuestra reacción positiva. Cualquier perro puede ser hiperactivo, pero generalmente los más jóvenes están repletos de energía, todo el tiempo desean jugar y el propietario debe poner a su disposición elementos lúdicos adecuados para que la convivencia no se convierta en una verdadera tortura para ambos.
Somos los responsables del equilibrio psíquico de nuestro animal y factor importante en su comportamiento, por lo que desde el primer momento jugaremos un papel capital en sus actividades. El perro nos va a demandar constantemente nuestra atención, pero una hora diaria será bastante. Las rutinas básicas de educación y adiestramiento y la incorporación de juguetes en las actividades mutuas son elementos equilibradores para el animal.
Perros in miedo
Frecuente, indeseable y difícil de eliminar es el miedo que muchos perros sienten a los ruidos violentos. Un problema que no está ligado a ninguna raza en concreto pero que afecta a determinadas líneas de sangre, aquejando a todos o casi todos los sujetos de la misma. Un miedo típico es el que les provocan los fuegos artificiales. Las detonaciones de la más variada gama de petardos con las que se celebran las fiestas populares en España ocasionan verdadero terror a muchos perros. El miedo a los ruidos violentos no es otra cosa que un comportamiento fóbico ante la percepción de un sonido que desconcierta al animal por su origen inesperado y desconocido.
Fuente: www.grupov.es