A medida que los perros crecen irán manifestando diferentes tipos de síntomas relacionados con el envejecimiento cerebral canino. Se trata de un proceso natural que puede iniciarse a partir de los ocho años de vida o en perros de mayor edad, dependiendo el caso.
Con el correr de los años el tejido cerebral de los perros se va volviendo mucho más frágil, tal como ocurre con los seres humanos o con cualquier otro tipo de animal. Progresivamente se irá generando un daño neuronal y una disminución del tejido cerebral. Esta enfermedad también es conocida como “alzheimer canino“, y será importante estar atentos ante cualquier tipo de síntoma o manifestación.
Generalmente no se puede diagnosticar esta afección con una simple visita de rutina a un veterinario. Quien tenga un perro mayor de ocho años deberá prestar especial atención a cualquier tipo de cambio en el comportamiento, para después describirlo y comentarlo con el especialista. Por ejemplo, puede tratarse de desorientación, disminución en la interacción, alteración del sueño o pérdida de hábitos higiénicos.
El envejecimiento cerebral canino ocurre debido al daño oxidativo producido por los radicales libres tóxicos. Para combatirlo en cierto punto y ayudar a mejorar la capacidad cognitiva, se pueden obtener ciertos alimentos que contienen una combinación de antioxidantes y aportan los nutrientes necesarios a la dieta del canino.