El éxito en la socialización de una mascota depende de varios factores, pero podemos resumirlos en dos: el lado que pasa al nacer junto a su madre y hermanos; las experiencias a las que le permites exponerse durante su desarrollo a tu lado.
La vida de los cachorritos es como la de un bebe o un niño que crece rápidamente bajo tu tutela. Así funciona la habilidad para desarrollarse, debes ayudarle y guiarle para que experimente cada una de las sorpresas que hay en este mundo. Que conozcan gente, otros perros de todas razas y tamaños, ruidos, paseos en el coche, experimentar con diversas texturas, como por ejemplo el agua o llevarles a nadar.
Como ves son varios los factores que influyen en esta habilidad, es como analizar qué es lo que da forma a la personalidad de un niño o de una mascota. Así que en resumen el nivel de socialización de tu mascota depende de ti.
Entrenamiento de obediencia.
La mejor forma de educar a tu mascota es formando parte de un grupo de entrenamiento, donde además de relacionarse con otros animales, también tendrá la oportunidad de aprender divirtiéndose.
Fuera del entrenamiento, en tu casa puedes comenzar con el entrenamiento básico:
– Enseñarle los comandos básicos como sentarse, quedarse quieto, pararse, etc.
– Enseñarle a que camine a tu lado con la correa. No que sea como otros perros que vemos en la calle y que parece como si ellos fueran quienes sacan a ¡pasear a sus dueños!
Un tip altamente efectivo: recuerda que cada vez que tu perro haga lo que tu quieres, ¡prémialo! Lleva contigo siempre alguna recompensa (como galletitas, huesitos, etc) y hazle saber que lo ha hecho bien.