Contar con un buen perro de caza es tener la garantía de contar con un excelente compañero para las salidas al campo. Un perro representa el mejor compañero para llenar el morral o redondear la percha durante una cacería.
El criador del perro debe tener en cuenta que el animal debe tener cuidados esenciales como la alimentación e higiene para que así pueda desarrollar un buen trabajo en el campo. El perro utilizado para la caza menor está genéticamente dotado para esta práctica, aunque hay que prepararlo físicamente y vigilar sus patas para que no se lesione durante la campaña.
Ya en el campo, luego de meses de inactividad, es normal que los perros estén nerviosos, por lo que el amo debe actuar responsablemente para evitar posibles accidentes. Luego el perro recobrará la normalidad y podrá ayudar eficazmente en la tarea de buscar la presa que tanto ansía su amo.
Podemos decir que el perro es el mejor aliado para la caza, y que un día sin ellos en el campo puede resultar triste y monótono. Es por eso que si has comprado un perro de caza, debes entrenarlo desde que sea un cachorro. Nunca se puede dejar a la mascota sola, ya que puede perderse o coger miedo, por eso es importante que desde pequeño le ayudes a identificar las presas, así la cacería será más exitosa.
Es muy importante que tengas ciertos cuidados con el animal, por ejemplo, debes evitar la resequedad en las almohadillas que tienen en las patas y limpiar sus oídos para evitar que entren animalillos o pajas. No olvides llevar un botiquín canino que seguro te sacará de apuros, la cartilla sanitaria con las vacunaciones, la licencia de caza y el seguro obligatorio de responsabilidad civil.
Si aún no tienes perro, te recomendamos que acudas a un centro especializado en mascotas y solicites un para este cometido. Será algo más que una mascota que te acompañe durante una jornada de cacería, será tu mejor arma de caza.