Una reacción alérgica puede producirse en respuesta a diferentes factores de nuestro entorno. El cuerpo interactúa con un alérgeno (normalmente una proteína de las plantas, los alimentos, los animales o de los insectos) y el sistema inmunitario presenta una reacción de defensa frente a este alérgeno. Es así como estudiar veterinaria en línea o presencial, se hace fundamental en la atención y el manejo de las urgencias veterinarias.
Un alérgeno específico a menudo no se identifica en un incidente aislado. Si el paciente experimenta reacciones alérgicas recurrentes y frecuentes, suele estar justificado remitirlo a un especialista en dermatología veterinaria.
Síntomas de una reacción alérgica en perros
Como resultado de esta reacción exagerada, puede presentarse un conjunto de síntomas. Los más comunes a una reacción alérgica en el perro son:
- Urticaria (manchas de ronchas o protuberancias rojas, hinchadas y que pican) también conocida como urticaria
- Angioedema facial (hinchazón del hocico o de los ojos)
- Picor
- Signos gastrointestinales (vómitos y/o diarrea)
Estas manifestaciones pueden ser focales (una parte del cuerpo) o generalizados. En las alergias leves, los signos gastrointestinales se aprecian unos días después de los síntomas iniciales de urticaria e hinchazón facial. En las reacciones graves, pueden apreciarse vómitos y diarrea agudos y graves.
Estas últimas, también denominadas anafilácticas, se observan signos de deficiencia respiratoria o circulatorios. Los síntomas de anafilaxis en un perro incluyen:
- Dificultad para respirar
- Sibilancias
- Colapso
Afortunadamente, estas presentaciones son muy raras y la mayoría de las reacciones son leves.
¿Qué hacer?
Si nota que su mascota tiene signos de una alergia leve (hinchazón facial, urticaria en la piel, picor) debe buscar atención veterinaria de urgencia. El animal debe ser atendido por un veterinario cuanto antes.
En las reacciones alérgicas graves o anafilácticas (dificultad para respirar, colapso, vómitos severos/agudos y diarrea) se debe buscar una atención médica veterinaria de emergencia de inmediato. Tanto en seres humanos como en animales, solo el 1% de las reacciones alérgicas son graves.
Tratamiento de las reacciones alérgicas
En las afecciones alérgicas leves, el protocolo veterinario establece que se administre una inyección de antihistamínico, normalmente difenhidramina. En otros casos, también se administra un corticosteroide.
El can debe estar un periodo de observación después de estas inyecciones para asegurarse de que los signos remiten tras el tratamiento inicial.
El tratamiento continúa en casa con un tratamiento de antihistamínicos y/o esteroides que suele ser la cetirizina. Es un antihistamínico oral superior para reducir el riesgo de que continúen los síntomas dermatológicos (urticaria y picor), así como para reducir el riesgo de que aparezcan signos gastrointestinales retardados (vómitos y diarrea).
En el caso de reacciones alérgicas graves, el veterinario administrará medicamentos como la epinefrina por vía intravenosa. Permaneciendo en el hospital para un tratamiento y control continuos.
Control en casa
Después una reacción alérgica leve, es importante continuar con los medicamentos prescritos por el veterinario. También debe seguir bajo supervisión, por si los síntomas se mantienen o empeoran. Si esto ocurriese a pesar de continuar con el tratamiento, es fundamental que el perro sea reevaluado por un profesional en el menor tiempo posible.