En esta oportunidad nos centraremos en contarte acerca de una raza exótica de perros, conocida como el viringo peruano o también perro peruano sin pelo, además de otros nombres que recibe este can.
Como lo dice su nombre, esta raza es originaria de Perú y es utilizado usualmente como animal de compañía. En los últimos años se lo reconoció oficialmente como Patrimonio del Perú.
Para el 12 de junio del año 1995, la Federación Cinológica Internacional (FCI), con su sede en la ciudad de Thuin, Bélgica, registró tras reconocer al viringo de Perú con el número 310 dentro de su nomenclatura de razas, y la clasificó en el Grupo V, tipo Spitz, la cual corresponde a los perros atléticos y ágiles que son los ideales para las carreras y además en la sección 6, que son los que pertenecer a los perros de tipo primitivos.
Al ubicarse en esta clasificación, la de perro de tipo primitivo, se le reconoce al viringo peruano como a una raza pura, lo que significa que la naturaleza los hizo tal cual son. Esto implica que no han variado en sus características en miles de años.
A su vez, el Instituto Nacional de Cultura de Perú, a través de una resolución del año 2001, dispuso la ubicación de los perros sin pelo de este país en todos los museos de sitio y zonas arqueológicas que están ubicadas en la costa de Perú y que por ese motivo cuentan con las condiciones óptimas que permiten el desarrollo natural y la crianza de esta raza.
También, el Congreso de la República de Perú, a través de un decreto del mismo año, incluyó a esta raza como patrimonio nacional del país y la reconoció como oriunda de sus fronteras.
Asimismo, lo cierto es que en algunos ceramios de diferentes culturas preincas como la Mochica, Chancay y Vincús, aparecen representaciones de estos canes, que datan desde los años 300 a.C. hasta el año 1460 de nuestra era.
Otro dato fascinante que involucra al viringo peruano es que se han podido hallar huesos de este perro que son de tiempos precolombinos. También se conocen los nombres con el que eran llamados estos canes por los incas, y era allqu (que significa perro), aunque también se los conocía como kaclla.
Se cree que el nombre viringo pudo ser el original utilizado por los moches o mochicas, y hasta el día de hoy lo siguen llamando de la misma manera.
Hay que mencionar que estos perros cumplieron roles muy importantes dentro de las costumbres y los mitos de los incas, siendo las crónicas de la conquista española tras la llegada en 1492 y la posterior formación del Virreinato del Perú, fieles documentos que ya evidencian la existencia de estos canes por esas tierras.
Otro dato relevante del viringo peruano es que, debido a la falta de pelo en su piel, esta raza canina puede mantener su cuerpo más caliente a fin de protegerse del frío.
De esta manera, al entrar en contacto con la piel humana, esta última se puede ver beneficiada y calentarse, lo que le atribuye al viringo cualidades medicinales como, por ejemplo, aliviar el reumatismo. También se cree que puede evitar alergias, problemas de asma y bronquiales.