Doberman, los orígenes

1

Cuando crecen, como tienen la cabeza pequeña, el cerebro se queda sin espacio y se vuelven locos. Esta es la frase más escuchada sobre estos elegantes canes en mi tierna infancia.

Fíjate en los dueños, me decían, no son gente normal, o son ricos para que vigilen sus villas (sólo en las películas), o son unos vandammes a los que les gusta la bronca y pasean altivos sus mascotas con aire agresivo. La verdad que hoy en día veo menos dóbermans por la calle, puede que los ricos hayan tenido que recortar gastos con esto de la crisis y hayan sustituido los perros por guardias de seguridad, mientras que este segundo grupo de dueños al que nos referíamos, “los flipaos”, se han pasado a otras razas como los rottweiler o los pitbull.

Nunca han tenido muy buena prensa, e incluso Vincent Cassel ha interpretado un personaje malo malísimo que se llamaba Dóberman en un film... Presos de leyendas urbanas que se alimentan de lugares comunes, pocos quieren tener un perro de éstos cerca de sus hijos (hay de todo, ¿eh?, que incluso se ha visto criar leones en el jardín de las casas de algunas familias). Pero ¿sabemos algo de sus orígenes? ¿conocemos por qué tiene ese temperamento que le caracteriza? Bueno, realmente no nos solemos hacer esas preguntas cuando vemos a un perro por la calle, y mira que los vemos de todo tipo, grandes, pequeños, sabuesos, tontos, flacos, impertinentes y bellos.

Pues el dóberman, como muchos otros canes surgidos de la turbada mente humana, nació a finales del siglo XIX. Y como muchos otros canes populares, lo hizo en la actual Alemania.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here