Con el bulldog francés estamos ante uno de los perros preferidos por muchas personas, pero uno de los más complicados de cuidar por la cantidad de cuidados que el perro necesita.
Estos perros bulldog francés son de estructura muy pequeña y con un cuerpo fuerte y musculoso pero compacto.
La cola de bulldog francés es larga y gruesa y la forma de cola tiene una especie de nudo al final que lo hace mucho más coqueto. La cola de este perro no se debe cortar.
La cabeza es grande y ancha y cuenta con una forma cuadrada con el hocico muy chato.
Este tipo de perros son un poco testarudos y les cuesta seguir las normas a veces, pero son perros muy cariñosos con sus dueños. Son perros muy alegres y casi siempre están alerta por si se aproxima algún peligro a ellos.
Este tipo de perros, presenta algunos problemas de salud en muchas ocasiones, sobre todo cuando son comprados en tiendas de mascotas o se compran por Internet a personas desconocidas, por lo que te recomendamos que lo adquieras en un refugio o algún criadero responsable que no intente explotar la raza ya que puede generarle enfermedades alérgicas e incluso cáncer.
No te arriesgues.
Si vas a obtener un bulldog francés en un criadero, recuerda pedir certificados de los exámenes que descartan enfermedades y exige el pedigrí. Una vez que firmes el contrato, el dueño del criadero debe explicarte tus obligaciones como dueño del perro
Este tipo de perros es una de las mejores compañías que podrás encontrar, principalmente porque son perros tranquilos y calmados, pero por otro lado, son perros que necesitan que cuides su alimentación en todo momento, ya que su sistema digestivo suele ser algo frágil. Debes comprar pienso especial para perros de esta raza.
Descubre los cuidados que debes tener con él en nuestro siguiente post.
