Muchas veces, algunos dueños le dan de probar a su mascota alimentos que no son los que debe ingerir. Sin embargo, los perros interpretan esto como una costumbre y por esta razón, en lugar de comer el alimento que se les pone en su plato, esperan hasta el final, creyendo que su dueño les dará un alimento más sabroso que el alimento balanceado que deben comer.
Eso no debe de hacerse en muchas ocasiones, por eso mismo no hay que tomar la costumbre de darles a nuestro perro algo que no sea su comida, y es que si que puede hacer se en alguna que otra ocasión, pero solo de manera especial, antes de que se acostumbre y luego no tengamos manera de echar marcha atrás para volver a su comida tradicional.
Esta actitud por parte de nuestra mascota puede resultar sumamente molesta y además, ante la falta de apetito del animal, algunos dueños suelen recurrir a cualquier tipo de invento a fin de satisfacer al perro sin advertir que esta práctica es precisamente lo que provoca la mala actitud de la mascota.
Una mala actitud de nuestro perro es ponerse en contra al animal, y es que a la larga es una contradicción, por lo que solo hay que crear el mejor ambiente para que la mascota vuelva a tener ganas para comer, el perro actúa de esta manera pues sabe que con esta actitud logrará que reaccionemos como él lo desea y le daremos lo que él quiere, aunque en todo momento no hay quedarle lo que la mascota quiere, y es que si se le da todo lo que quiere llega un momento en el que no reaccionará a su comida que siempre ha comido.