Un perro es un animal, eso sí está claro, pero lo que también está claro y comprobado, es que se trata de un animal con sentimientos. Muchos animales y mascotas tienen sentimientos como los humanos. Con esto queremos decir que nuestras mascotas notan cuando son bien recibidas en el seno de un hogar, saben cuando “estorban” o cuando alguien les tiene cariño, e incluso miedo, aunque se trate de un desconocido. Con esto deducimos, que lo que también está claro es que nuestras mascotas sienten y sufren igual que nosotros. Sabrán notar cuándo sus dueños están a gusto con ellos en sus hogares, lo cual influye en muchas ocasiones en su comportamiento. Un perro es cariñoso dependiendo del grado de cariño que reciba de sus dueños (que no se debe confundir con educación), es decir, los dueños pueden ser severos con sus perros, pero a la vez saber darles el cariño y el afecto que se merecen. Un perro bien educado y bien cuidado tendrá un carácter mucho más manso y tranquilo que un perro descuidado, que vivirá nervioso y será mucho más violento que un perro que disfrute del cariño de sus dueños.
Se concluye con esto que el cariño es un factor importantísimo para la felicidad de nuestra mascota, y de ello dependerá por tanto no sólo su felicidad, sino también su comportamiento, y con ello la estabilidad de todo el hogar y la familia. Los perros con ello podrán disfrutar de una vida mucho más larga y feliz, teniendo todo el cariño que se merecen.
que raza es este cachorro?