Muchas razas de perros se apoyan en las mismas expresiones vocales y corporales cuando quieren algo de ti. Ya sea que este malacostumbrado a tener éxito cuando pide algo con insistencia.
Es importante que desde el principio no le des de lo que estás comiendo. Cuando tu perro quiere jugar se parará enfrente de ti con su juguete favorito en su hocico o lo dejará entre tu mascota y tú. Otros perros comienzan a ladrar o te tiran los pantalones. Hay que educarlo a jugar cuando tú quieras hacerlo, más no cada vez que él lo desee.
Cuando el perro desea que lo acaricies te empujará con el hocico o te colocará la cabeza bajo el brazo, incluso cuando estas en compañía de alguien o estas sosteniendo algo en tu mano. Otro gesto habitual para pedir consiste en apoyar una pata delantera, como por ejemplo cuando quiere una golosina. Muchos perros saben cuándo se acerca la hora de salir a pasear y empiezan a ladrar, dando vueltas alrededor de ti para recordarte que ya te puedes ir preparando para salir de la casa.
Cuando tu mascota está en el jardín o acaba de regresar de su habitual salida a la calle y quiere entrar a la casa o pasar a otra habitación, puede manifestarlo de distintas maneras. Algunos se limitan a sentarse ante la puerta y esperar, mientras otros la arañan o saltan. Cuando se acerca la hora de comer es común que tu perro te lance miradas penetrantes o fijas, logrando muchas veces su cometido. Cuando no se le debe de hacer caso lo mejor es mantenerse impasible e ignorar sus peticiones, no decirle nada y ni siquiera mirarlo. Hay que mantenerse firme hasta que tu perro cambie de comportamiento, es una tarea difícil pero debes de hacerlo.
