Un apretón de manos, dos besos, un abrazo… son formas que los seres humanos tenemos de saludarnos y de interactuar. Sin embargo, los perros tienen una mentalidad diferente, por lo que pueden interpretar estas acciones como una amenaza, sobre todo cuando se trata de un desconocido. Por esta razón, es importante enseñar a los niños cómo tienen que tratar a los perros para evitar mordeduras.
También hay que enseñar a los niños a no molestar a un perro que está dormido, ya que se sienten muy molestos. Si lo quieren despertar, pueden hacerlo pero desde lejos, para que no reaccione de forma violenta. Lo mejor será que el perro descanse en un lugar en el que no puedan entrar los niños.
También es importante que no le quiten la comida al perro cuando están comiendo, ya que de forma instintiva podrían morderles. No obstante, se puede educar al animal desde cachorro para que no reaccione de forma violenta si se le quita la comida.