A pesar de que a muchas personas no les agrada el ladrido constante de los perros, hay personas que disfrutan escucharlos ladras, incluso hasta llegan a hablar con ellos.
Para poder platicar con tu perro es necesario que aprenda a ladrar cuando se le ordene. Algunos perros son muy reservados, pero otros ladran con facilidad. Incluso hay algunos que parecen mudos y cuesta mucho trabajo que emita algún sonido. No importa si le quieres enseñar empleando un juguete o un dulce. Juega con él y ayúdate con el premio que optaste, ya que será de gran ayuda.
Coloca la mano en su hocico y después la colocas en tu espalda, lo importante es que el perro sienta deseos de obtener aquello que usted oculta. Otra manera de entrenarlo es escondiendo su pelota. Enseña la pelota y escóndela hasta que se inquiete y empiece a ladrar. En cuanto lo haga recompénsalo con el juguete y un dulce. Si aun así no quiere ladrar, ata al perro con su correa y ponte a jugar delante de él elevando la voz hasta que el perro emita algún sonido, si lo hace hay que recompensarlo enseguida dándole el objeto deseado ya sea un juguete o la comida.
Otra forma de hacer que tu mascota ladre es demostrando excitación, el perro sentirá el estado de ánimo y tratara de estar en alerta al sentir esa emoción. El perro al escuchar el tono de voz tan emocionado empezará a ladrar. Recuerda que lo que lo hace ladrar es el tono de voz, más no lo que estás diciendo, tu mascota no entiende lo que quiere decir, tan solo reacciona a lo que ha aprendido. Al momento de mostrar excitación hay que saber medirlo, porque se podría transformar en agresividad del perro hacia a ti.