Muchas personas creen que a los animales les pones un plato de comida delante (sea lo que sea), y estos se abalanzarán sobre el alimento sin pensarlo dos veces. Sin embargo, hay algunas excepciones a la regla, y no son pocos los perros que tienen conductas alimenticias frugales y sus dueños ya no saben qué hacer para que estos coman.
Quienes vivieron esta situación, no deben desesperar, ya que con algunos trucos y consejos que presentaremos a continuación, podrán conseguir que sus mascotas se alimenten y dejar de preocuparse por la comida.
La meta de toda persona cuya mascota no come, debería ser convertir la comida en un objeto escaso y deseable. Esto es, no perseguir al perro con el alimento, ni dejarlo servido si este no lo come. Lo principal, será consultar con el veterinario la cantidad de comida que le corresponde al perro según su edad, actividad y peso.
Luego, se deberá respetar esta ingesta y no alimentar al perro entre comidas. Aunque llore, pida, o insista, no debemos darle de comer al perro fuera de su horario (ni alimentos que no sean los apropiados para él). Es importante tener en cuenta que los animales no suelen tener problemas alimenticios, sino que nosotros se los generamos con nuestros propios vicios o malos hábitos (a veces sin darnos cuenta).
Un truco para que llegue con hambre, es darle de comer por las noches, y luego de que la familia ya haya cenado. Y una forma de que sepa que ese es su momento de comer (y no otro), es utilizar siempre la misma orden: “a comer”, “comida” o lo que más les guste. Si no quiere comer, retiras el plato y continúas con tu vida. Más tarde, y cuando no esté pidiendo, lo intentas de nuevo. Si no come, lo vuelves a retirar hasta el día siguiente.
Ten en cuenta que un perro sobrevive varios días sin comida, pero asegúrate de que nunca le falta agua. Al segundo o tercer día de insistencia, comerá. Pero debes ser severo y riguroso, ¡depende de ti!