Muchas personas al pensar en protección para sus casas, en vez de pensar en alarmas, cámaras de seguridad o cctv piensan en un perro, que no solamente les dará la sensación de estar seguros, sino que también les proporcionará compañía.
Sin embargo muchos no toman en cuenta que tener un perro, ya sea de defensa o de compañía implica muchas cosas aparte de solamente darles de comer y limpiarles, como educarlos, tenerles un espacio adecuado, sacarlos a pasear y principalmente tenerles mucha paciencia.
¿Qué Perro Guardián elegir?
Al obtener un perro específicamente guardián, debemos tener en cuenta que necesitarán un espacio considerable en donde puedan correr y ejercitarse ya que tienen mucha energía que necesitan consumir día a día. Los perros guardianes pueden ser entrenados para cuidar casas o negocios; también hay perros guardianes que son utilizados para cuidar a personas en específico.
Casi todos los perros que son utilizados para la guardia, son medianos y de complexión robusta como:
- los rottweiler
- los doberman
- el dogo argentino
- el fila brasileño
- y en ocasiones el pit bull.
Hay razas que pueden cumplir diferentes actividades gracias a su actitud más dócil y manejable que pueden ayudar a personas discapacitadas aparte de ser buenas razas con los niños, como:
- el labrador
- el golden
- y el bóxer
Cuida y educa a tu Perro de Guardia
Muchos de los perros que atacan a las personas “sin razón aparente”, como los perros bull terrier lo hacen por la gran cantidad de estrés a la que son sometidos, esto puede ser ocasionado por diversos factores como la falta de alimentación, el hecho de que se les tenga en espacios muy pequeños o amarrados, también cuando una persona agrede al animal o juega de una manera muy pesada con el mismo, tiende a desarrollar actitudes agresivas no solamente con la persona que lo agrede, sino con las personas en general.
Al tratar de educar a nuestros perros, es importante que tengamos en cuenta que no debemos castigarlos un tiempo después de que hayan hecho la mala acción, sino que debe ser al momento y sin golpes o torturas, ya que esto no ayuda a la educación real del perro; se puede castigar al perrito separándolo de la familia un rato, demostrándoles enojo o dejando de brindarles caricias, nunca por medio de golpes con cualquier cosa, ni siquiera con nuestra mano.
Antes de comprar cualquier perro es recomendable acudir con un experto veterinario para que él o ella nos orienten acerca de lo que necesitará nuestro perro para que prevengamos antes de tener ya al nuevo integrante de la familia.
