Si entre los seres humanos hay fallas de comunicación al momento de no realizar una correcta retroalimentación o por falta de atención, entre los perros y los seres humanos es obvio que habrá también algunos malentendidos, entre los más comunes se encuentran cuando el perro se asusta de un ruido de algún objeto de la casa, lo que haces es acariciarlo y mimarlo, lo que tendrá como efecto que el perro intensifique su temor. Lo que debes de hacer es mantener la calma y animarlo a que vaya a investigar contigo que fue lo que pasó.
Cuando alguien toca en la puerta tu perro comienza a ladrar como desesperado, aquí lo que se debe de conseguir es que ladré lo menos posible. Al momento de que corres a abrir la puerta también le recriminas a tu mascota por estar ladrando y como consecuencia tu perro entiende que sucede algo muy excitante, lo que potenciará su instinto de vigilancia. Lo que debes de hacer es caminar tranquilamente hacia la puerta y enseñarle a tu mascota a obedecer para que no ladre. Si es un día en donde están tocando a cada rato el timbre lo mejor es no reaccionar tan rápido y calmado.
Si sacas a tu perro a pasear con la correa y se pone muy agresivo con otros perros, debes de enseñarle a ignorarlos. Muchos dueños se quedan quietos y tiran la correa para tranquilizar a su perro a base de caricias, provocando que la tensión de la correa ponga a tu mascota en estado de alerta y cuando lo acaricias recompensas ese comportamiento. Lo más recomendable es llevar al perro con un arnés, distraer su atención con un toque firme sobre su cuerpo y pasar tranquilamente frente a los otros perros hasta que le puedas quitar el arnés.
