Entrenar a un perro para que no ladre es una cuestión muy simple. Sólo tienes que darle un golpecito o asegurarte que algo desagradable pase inmediatamente después de cada uno de sus ladridos. Si esto lo aplicas consistentemente durante un tiempo, el perro dejará de ladrar. Así de simple.
Guía rápida de entrenamiento anti ladridos:
Cada vez que tu perro ladre de forma inapropiada, acércate a él, usa dos de tus dedos para darle un golpecito en la nariz e inmediatamente después pronuncia un fuerte “No”. Mantén en mente que tu meta no es lastimar a tu perro, tampoco hacer que le duela “para que aprenda”, sólo estás tratando de asegurarte que cada ladrido esté seguido de una consecuencia que él encuentre estresante y desagradable. Pon atención para no usar mucha fuerza y sé aun más cuidadoso cuando castigues a un cachorro, los perritos pequeños son extra frágiles. La regla es: NO LASTIMES AL PERRO. Sólo cerciórate que después de cada uno de sus ladridos haya una consecuencia que le desagrade, no uses violencia pero confirma que el castigo sea lo suficientemente desconcertante para que tu perro desee evitar la experiencia en el futuro.
•Asegúrate que el golpecito o castigo que le des a tu perro sea algo que definitivamente no le guste. Esta técnica no funcionará si a tu perro no le importa lo que hagas o no encuentra la experiencia lo bastante brusca para desear evitarla en el futuro.
•Cuando el perro ladre, ve a donde él este. No lo llames para que venga hacia ti.
•Ve donde tu perro está inmediatamente después de que ladre, no te tardes para ir a corregirlo.
•Atiende cada uno de sus ladridos por todo el tiempo que sea necesario para que tu perrito se convierta en un maestro del arte de no ladrar.
•El castigo debe ser consistente, que tu perro lo perciba como una consecuencia inevitable y automática a sus ladridos.
•Cuando el perro este callado prémialo con tu presencia y tu afecto.
•Algo más acerca de este entrenamiento: Si el perro es agresivo NO LO ENTRENES! No te expongas si tienes un animal que es violento, vicioso y hay posibilidades de que te muerda durante el entrenamiento. El perro es todavía tu responsabilidad y tienes la obligación de aquietarlo, pero de ser posible primero colócale un collar electrónico, después encuentra a un buen entrenador que vea al animal y te dé consejos honestos. La situación puede que sea demasiado complicada para ti. Recuerda que rara vez es una buena idea albergar a un perro vicioso. Si el profesional te dice que es seguro corregir al perro manualmente, entonces puedes proceder a entrenarlo.
5 pautas para educarle
1. Nunca acaricie ni tranquilice a su perro si ladra por miedo. Esto reforzará su comportamiento, puesto que cualquier reacción positiva que él obtenga reforzará su conducta y hará más difícil controlar los ladridos. Del mismo modo, si su mascota ladra pidiendo algún juguete, una galleta, sacarle de paseo, etc. No ceda a sus demandas y no le recompense hasta que esté en silencio.
2. Enseñe a su perro la palabra “Silencio” o “No” para que así sepa que tiene que hacer. Para enseñar “Silencio” o “No” a su perro usted necesitará producirle un estimulo negativo que puede obtener con un rociador lleno de agua con zumo de limón. Cuándo su perro ladre y no deba hacerlo, rocíele la boca y diga “Silencio” con un tono de voz fuerte.
3. Acaricie y recompense a su perro cuando él esté callado. Los perros quieren complacer y aprenderán que complacen cuando están callados. Cuando el perro es expuesto a un estímulo donde en cualquier otro momento habría ladrado, pero decidió no hacerlo como usted le enseñó, recompénselo con caricias, galletitas y prestándole más atención.
4. Nunca golpee, maltrate o mantenga la boca de su perro cerrada. Esto sólo enseñara a su perro a tenerle miedo y puede causar más problemas como que ladre más por miedo o, incluso, que ataque. La manera apropiada de reducir los ladridos es identificar la causa y enseñar al perro que no es una conducta aceptable.
5. Recuerda que es tu responsabilidad como dueño enseñarle un comportamiento aceptable y reprimir las conductas indeseables.
Fuente: www.hillspet.es