Si uno tiene que viajar y no quiere o no puede dejar a su mascota con alguien, hay que realizar una serie de pasos para evitar que el viaje con el animal se convierta en un problema. Si es la primera vez que la mascota viaja, es conveniente acostumbrarla, no se debe esperar hasta el último día para subirla al auto. Lo ideal es unos días antes dar unos paseos cortos para que se vaya acostumbrando.
Hay que tener en cuenta que muchos de los trastornos que sufren los animales al andar en auto están asociados con el lugar de destino por lo que hay que tratar de que el animal asocie su paseo en auto como algo agradable y divertido. Antes de salir hay que llevarlo de paseo para que camine, previendo varias paradas para que el animal haga sus necesidades, tome líquido y realice ejercicio. Es recomendable darle poca agua y no alimentarlo y que el lugar donde se ubique para el viaje tenga una buena ventilación de aire.
Si se escoge la zona de equipajes, hay que aclarar que tiene el inconveniente porque no siempre logran cubrir todo el espacio desde el suelo al techo y el perro puede colarse pasando a la parte trasera del vehiculo.
En el caso de los coches de cinco puertas se puede optar por las barras separadoras que se adaptan mejor y se fijan a presión, aunque ante un accidente si el animal tiene mucho peso podría arrancar las barras y lesionar a los pasajeros ubicados en los asientos traseros.