Como ya sabrás, un perro no es como un niño. Cuando a un niño le duele algo, este se queja hasta que consigue que al final le hagamos caso, pero con los perros no pasa eso; es más, si un perro siente que el dolor que siente no se puede aliviar con nada, ni siquiera se queja.

Por eso es importante que aprendas a reconocer las lesiones que puede tener el perro en una pata.

Tipos de lesiones

Las lesiones puede ser graves: las lesiones graves son las más fáciles de notar y además pueden tener heridas sangrante, lo que las hace mucho más notorias y se detectan con más sencillez.

Las lesiones leves: son lesiones en las que no se puede ver qué le pasa al perro, ya que puede cojear un poco o no hacerlo en absoluto. Además, rara vez sangran.

Si el perro tiene una lesión leve, su dueño no debe confiarse, ya que se han detectado lesiones muy pequeñas que con el tiempo se han ido agrandando, poniendo en peligro la vida del perro.

Cómo notar una lesión mientras el perro anda

• Si notamos que el perro sube la cabeza  mientras apoya alguna pata, (sobre todo las delanteras) quiere decir que el perro tiene una lesión en esa pata y le duele al apoyar. 
• Si el perro sufre una lesión en las patas traseras, entonces el perro inclinará la cabeza hacia delante cuando apoye esas patas.
• Los perros con algún tipo de lesión, también suelen arrastrar las patas, esto quiere decir que la lesión puede llegar a ser neurológica, es decir, que se puede encontrar en el cerebro
• Si por el contrario, notamos que el perro camina de una forma demasiado rígida, entonces puede que el perro empiece a tener problemas de artritis.

Si crees que alguien puede tener un perro con alguna de estas lesiones, recuerda compartir el post para ayudarle.