Un perro es el mejor amigo del hombre y, de hecho, tener una mascota en la casa puede cambiar tu vida de maneras inimaginables. Los animales no saben hablar el idioma de los humanos, pero expresan a través de su lenguaje corporal y gestos cómo se sienten, tanto emocional como físicamente. Hay algunas señales que te indicarán si tu perro está bien o no.
Un pelaje limpio y brillante
Los perros felices y saludables tienen un pelaje brillante debido a la muda natural. Si su perro se lame o se rasca con frecuencia, podría ser un signo de irritación de la piel o alergias.
Peso
El aumento de peso es una de las principales preocupaciones entre los médicos de animales. Si su mascota tiene un peso magro a lo largo de los meses, entonces es una gran señal de que su perro está sano. Si no, entonces necesita un chequeo.
¿Tu perro muestra interés?
Los perros son animales entusiastas y si su mascota muestra interés cuando los llama por su nombre y se dirige a ellos directamente, es una buena señal. Si su perro pasa tiempo solo o duerme más repentinamente, es una señal de un problema de salud.
Defecación
Las heces de los perros son un indicador de problemas de salud. Si las heces son firmes y libres de parásitos, es una buena señal.
Contacto visual
Si tu perro mantiene contacto visual contigo, es una buena señal. Los perros también hacen contacto visual como una forma de comunicarse contigo y asegurarse de que te sientas tan feliz como ellos.
Señales de que tu perro podría tener dolor
El dolor en los perros a menudo se detecta por cambios en el comportamiento o cambios físicos. Los perros con dolor pueden mostrar uno o más de los siguientes signos:
Vocalizante
Los lloriqueos y los gemidos se asocian comúnmente con el dolor en los perros. Los perros que experimentan un dolor repentino y agudo a menudo emiten un fuerte aullido. Otros ruidos que puede producir un perro doloroso incluyen aullidos, gemidos y gruñidos. Recuerde, el hecho de que su perro no haga ningún ruido no significa que no le duela.
Protección personal
Los perros con dolor a menudo protegerán el área adolorida o todo su cuerpo si el dolor es generalizado. Esto parece esconderse, cojear o no poner peso en una extremidad. Un perro doloroso también puede tratar de proteger una extremidad lesionada acostándose sobre ella o colocándola en una posición anormal mientras está sentado o acostado.
Nivel de actividad reducido
Los perros doloridos pueden ser reacios a salir a caminar o correr y jugar como lo hacen normalmente, por lo que los dueños de mascotas pueden notar una disminución en su nivel normal de actividad. En algunos casos, un perro con dolor puede negarse a moverse por completo. Pueden tener problemas para calmarse y parecer inquietos, levantándose y acostándose constantemente o caminando en círculos. Algunos perros pueden temblar y temblar, especialmente cuando se les anima a caminar o moverse.
Reducción en comer y beber
Un perro con dolor puede estar tan distraído por su incomodidad que esté menos dispuesto a comer. Dependiendo de cuán incómodos se sientan, algunos perros se negarán por completo a comer cualquier cosa. Los perros con dolor también pueden beber menos por la misma razón. Pararse y caminar hacia los tazones de comida y agua también podría ser un desafío para un perro con dolor.