No sin mi hija es el título de un libro, que también podría pasar a llamarse «No sin mi perro». Y es que quienes tenemos un perro como hijo o «perrhijo» como hay quienes les llaman, sabemos del dolor que nos causa tener que separarnos de él cuando nos vamos de viaje. Porque queramos tenerlo siempre junto a nosotros, disfrutando de su compañía, o porque realmente exista la necesidad de que el animal también emprenda un viaje, él necesita prepararse también.
Viajar con perro no es sencillo. Primero por el control veterinario, vacunas y en de finitiva, todo el papeleo que debe tener al día, especialmente, en función del lugar de destino. Luego porque, depende del medio de transporte donde vayamos a viajar, así como de las condiciones que nos ponen si se trata de un avión, un tren o un autobús.
Aparte, vigilaremos si nuestro perro sufre de nervios al viajar, y que su comportamiento sea el adecuado. A ver si nos va a dar un disgusto estando fuera. Porque un perro puede ser muy bueno, pero en terreno desconocido y en situación inesperada para él, no podemos adivinar su reacción.
Y por si todo esto fuese poco, además no debemos olvidar otro pero tanto o más importante como los anteriores en el que pensar: su maleta. Porque los perros también necesitan llevar su equipaje. Muy extenso, por cierto.
El equipaje de un perro
Piensa y ten en cuenta que, estés dónde estés, tu perro debe conservar sus costumbres y respetar su vida lo máximo posible. Como ocurre con los bebés, son muy sensibles a los cambios. Puede ocurrir que se niegue a comer si no se siente a gusto con su comedero.
Teniendo en cuenta esto, toma nota de los enseres básicos que debes meter en la maleta de viaje de tu perro:
Por supuesto, su cóllar y su correa para el paseo. No olvides el bozal, pues en algunas ciudades, te multan si no lo llevas. Para el trayecto en coche si vas a utilizarlo tanto para el viaje como luego en tu destino, no olvides, la rejilla o red de separación, el arnés con fijación al cinturón de seguridad para que el perro viaje seguro. Y un transportín, para mayor seguridad y comodidad de ambos en un momento dado.
Como es lógico, incluye todo lo necesario para su alimentación: comedero, bebedero, su pienso habitual, sus latitas, y una botella de agua. Tampoco olvides su mantita preferida, y sus juguetes.
Piensa además, que necesitará asearse, así que ya sabes: su toalla, su champú, cepillo y el desparasitador. Y ya que hablamos de higiene, recuerda las bolsitas recoge excrementos si no quieres una multa.
Buen viaje a tu perro y a tí!