Una de las actividades más importantes que debemos llevar a cabo con nuestro perro es el juego, pues los perros son juguetones por naturaleza, y necesitan estar entretenidos mediante diversas tácticas de juego y deporte. Por ejemplo, cuando los perros viven en camada, automáticamente tratan de averiguar quién es el más fuerte o el más rápido mediante el juego. Jugando, los perros también aportan a favorecer su condición física y sus habilidades, la capacidad de coordinar sus movimientos, a cazar, etc., además, por supuesto, de estar en plena forma.
Si tienes un perro cuya naturaleza es de cazador y lo llevas a jugar y a correr al aire libre, será mucho más difícil que desarrolle trastornos relacionados con la conducta, pues jugando con regularidad, de alguna manera se calmará su “instinto de cazador”.
Lo mejor es llevar a nuestra mascota a correr, a la playa o al parque. El perro aprenderá a descargar tensiones corriendo, lo que también aportará al descanso, ya que, cuando llegue a casa, el perro estará agotado, por lo que agradecerá un poco de comida y agua fresca, para luego echarse la siesta.
Juega con tu mascota desde que es cachorro. Podrás comprarle juguetes de goma para que los muerda, cuerdas, etc., pero siempre ten clara una cosa, el perro debe morder el juguete, nunca al dueño, pues cuando se es cachorro tienen la costumbre de empezar a morder, aunque estos mordiscos no sean muy duros, pero a medida que van creciendo, morderán más fuerte y lo confundirán con el juego, cosa que no debe permitirse, por lo cual, desde cachorro, hay que enseñarle a no morder a las personas, sólo a sus juguetes.
