Los animales, como las personas, deben tener mucho cuidado de su salud dental. En especial los perros, gatos y otros animales domésticos que viven en el hogar junto al hombre y, por ello, suelen compartir en ocasiones sus malos hábitos alimenticios. Seguro que en una conversación acerca de la alimentación de tu perro, terminas confesando que, de vez en cuando, tu perro se come alguna golosina que no debería estar incluída en su menú. Los perros, como los niños, son animales golosos.
La salud bucal de los perros es importante cuidarla por una razón muy sencilla, y es que a diferencia de nosotros, los humanos, ellos no pueden ponerse prótesis, ni llevar ortodoncia, ni tampoco empastar sus muelas. ¿Te imaginas a un perro con aparato en los dientes? Si a nosotros ya nos supone un arduo sufrimiento las intervenciones del dentista y el dolor que permanece hasta tiempo después en nuestra boca, figúrate lo que supone esto a un perro.
Como ellos no pueden remediar los males de su boca, es mejor prevenir los problemas antes de que estos se produzcan. Existen cepillos de dientes para perros, lo que ves en la imagen no es broma. Sin embargo, también encontrarás en el mercado muchos productos para limpiar su boca de manera divertida para el perro, y haciendo lo que más le gusta: morder.
Mi perro es su dentadura de cine
No sabemos si de cine o no, pero al menos sí, lo más saludable posible vamos a conseguir que nuestro perro tenga su boca y sus dientes. El sarro y el mal aliento son problemas muy comunes en los perros, porque ellos no mastican los alimentos y, por tanto, apenas salivan. Es importante, por lo tanto, elegir bien los alimentos que le vamos a dar.
Palos, galletas y huesos son los productos más habituales a modo de dentífrico canino que venden en los establecimientos. El roce de los dientes con ellos ayuda a arrastrar la suciedad de la boca. Es importante que compres pienso seco que especifique que elimina el sarro de la boca. Esto lo hace porque trae ingredientes que captan el calcio de la saliva e incluyen sustancias como polifenoles que evita la formación del sarro.
Si tu perro es goloso, prémialo saludablemente. Dále barritas, galletas y otras chuches que ayudan a limpiar y fortalecer los dientes. Las hay con muchos colores, formas y sabores, para cada ocasión y a gusto de cada perro.
Limpieza en profundidad
Si quieres asegurar una limpieza en profundidad, puedes acostumbrar al perro a comer de vez en cuando zanahorias y manzanas. Antiguamente también se les daba pan duro. Aunque lo ideal sería que acostumbrases a tu perro a dejarse cepillar los dientes desde pequeños. Venden cepillos y pastas dentífricas para ellos. Y por supuesto, una visita al veterinario para una limpieza y revisión bucal, como los humanos, una vez al año.