El baño es una actividad muy importante en el higiene del perro, pero si hace frío el perro lo pasará peor que de costumbre, así que deberías seguir estos consejos para no tener ningún problema.
Antes de empezar, climatiza la sala donde lo vayas a bañar con un calefactor o como lo hagas normalmente. Tienes que climatizarlo un rato antes, para que cuando el perro ya entre en la bañera el ambiente sea cálido.
La temperatura del agua debe ser temblada o incluso algo caliente. Cuando esté todo preparado, puedes introducir al perro en ella y bañarlo como de costumbre.
Para acabar, seca bien al perro utilizando primero una toalla y a continuación un secador del perro. Para que se acostumbre al ruido del secador, que no les suele gustar, tienes que usarlo desde que es un cachorro. Eso sí, no le acerques demasiado el secador o se podría quemar.
