El embarazo imaginario es un desorden bastante común en perras. Aunque no es grave, puede ser bastante incómodo tanto como para la perra como para las personas que viven con ella.
El embarazo imaginario se desarrolla de la siguiente manera: después de unos meses de celo, la perra empieza a tener un comportamiento diferente, propio de las perras preñadas. Se esconde debajo de las camas y prepara lugares cómodos y conocidos donde parir. Algunas veces, incluso se apropian de algún muñeco o de una pieza de tela y la protegen como si se tratara de su cachorro.
Cuando esto ocurre, las mamas de la perra crecen y se llenan de leche.
Al contrario de lo que se suele creer, no es un problema mental, sino hormonal. Después del celo, si la perra no se queda preñada, normalmente los niveles de progesterona (la hormona femenina equivalente a la testosterona) descienden hasta sus valores normales. Pero cuando esto no ocurre, aparece el embarazo imaginario.
Aunque es recomendable (por no decir obligatorio) acudir al veterinario en estos casos, normalmente se pasa en unas semanas. A algunas perras les ocurre siempre después de cada celo, por lo que es recomendable esterilizarlas.
iorana, de que raza es la perra (paihenga) que sale con sus cachorros en la foto, ya que yo tengo una igual y en este momento pario y esta con nueve cachorros, es como ver la foto , maururu, iorana