El San Bernardo es un perro de compañía excelente, sobre todo para los niños, pues es un perro bastante cariñoso y protector con los pequeños de la casa, manteniendo una relación excelente con ellos.
El San Bernardo puede llegar a alcanzar una altura de 70 centímetros aproximadamente en los machos y en las hembras unos 65 centímetros, llegando a alcanzar un peso aproximado entre 60 y 90 Kilogramos.
El San Bernardo tiene un promedio de vida de unos doce años, y a pesar de su gran tamaño, este perro cuenta con un carácter tranquilo y jovial, que ayuda en sus relaciones sociales, tanto con los humanos, como con sus congéneres, aunque suele ser un perro que se relaciona más con los humanos que con los animales.
Es un perro bastante activo, por lo que precisa de espacios amplios para vivir. También suele ser usado como perro guardián, aunque debido a su aspecto tranquilo y amable, es más utilizado como compañero de juegos para los niños.
A pesar de las características que lo definen, este perro cuenta con mucha fuerza, aunque puede ser educado perfectamente en el interior de un hogar, aunque necesita su espacio, ya que es importante que haga ejercicio diario.
Es muy importante cepillar al San Bernardo a diario y mantenerlo bien aseado, poniendo especial atención en la higiene de boca y ojos y cepillarlo al menos una o dos veces a la semana.