El Bichón Boloñés, ese perrito tan encantador con un aspecto tan tierno y tan suave por su pelaje mullido y abundante que produce ternura y ganas de adoptarlo a cualquiera que se le acerque.
Su pelo es abundante y suave, de un color blanco que nos recuerda a la nieve o al algodón. Se trata de un tipo de pelo que requiere muchos cuidados, sobre todo en el cepillado para evitar que se formen nudos o que coja algún tipo de parásito, por lo que también es importante una desparasitación frecuente, al menos una o dos veces al año. Se trata de una raza ideal para hacer compañía, tanto a los más pequeños como a personas mayores, pues se trata de un perro fiel a sus dueños, muy cariñoso y juguetón que no se moverá de al lado de quienes lo necesiten. Le cuesta mucho estar solo, por lo que no es recomendable irse de viaje de fin de semana y dejarlo en casa, pues podrá repercutir en su sensibilidad. Se trata de un perro ideal para vivir en pisos pequeños, ya que se trata de una raza de tamaño pequeño, que no crece más de 30 centímetros y pesa entre 4 y 5 Kilogramos.
En cuanto a su historia, como su mismo nombre indica, el Bichón Boloñés proviene de la ciudad italiana de Bolonia. Esta raza surge alrededor del siglo XI, siendo una de las razas de perro predilectas de las cortes italianas de la época, pues enseguida tuvo mucho éxito entre la clase alta. Actualmente se trata de un perro acogido en el seno de muchas familias, muy querido debido a su carácter cariñoso y juguetón.